Restauración de los camarines de la Virgen del Rosario y San José

En el pasado mes de julio se procedió a los comienzos de restauración de los camarínes de la Virgen del Rosario y San José, ubicándose, durante éstos trabajos, las imágenes el 1 de julio en el Coro de la Parroquia de Santa María Magdalena, siendo éstas las dos siguientes imágenes en colocarse en ese lugar tras la imagen de Nuestra Madre y Señora de la Piedad antes de ser bendecida. Estos trabajos de pintura han sido llevados a cabo por D. José Naranjo Ferrari.

En el camarín de la Virgen del Rosario, estos trabajos siguen un programa iconográfico relativo a los santos mencionados: la paloma del Espíritu Santo que cubrió con su sombra a la Santísima Virgen para la concepción virginal del Hijo de Dios, el arca de la alianza (en alusión a la maternidad divina y a la Asunción de la Virgen), jarras con rosa (rosa mística) y azucenas (pureza), rosario y corona cual Reina del Santo Rosario. En las paredes del pórtico se distinguen un fuerte ("fuente de salida" en relación a la virginidad de María en el parto) y una puerta ("puerta del cielo" como símbolo de la maternidad divina -por Ella entró en el mundo el Salvador- y de su mediación celeste -por su intercesión esperamos gozar de las promesas de su Hijo in eternum-; en el arco se divisan alegorías de astros: del Cantar de los Cantares: hermosa como la luna, límpida como el sol; la estrella evoca el célebre himno del Stella maris en referencia a su mediación en favor de los que lo que peregrinamos hacia el puerto seguro de la salvación, o bien el título de Stella matutina como símbolo de lo que el nacimiento de María supuso para nosotros precediendo al nacimiento del Sol de nuestra justicia, Cristo nuestro Señor.

El camarín de San José tiene dos cartelas con la vara de azucenas que lo señala como el casto esposo de la Virgen María e instrumentos de la carpintería, un serrucho y un compás; mientras una gloria de querubines se asoman en la parte superior para contemplar al Niño en brazos de San José. El dibujo de las pinturas se inspira en varios de los elementos que decoran el altar de la Virgen de la Soledad, Patrona de Cantillana, de época próxima al altar de San José.

Se han restaurado algunos desperfectos del retablo, así como la hechura de una nueva mesa de altar, también se ha recuperado el marco en oro fino y cristales de la época que embellecía la puerta del camarín de la Virgen del Rosario. La Virgen se encuentra flanqueada por los ángeles de su antiguo paso, mientras que San José estrena dos candelabros franceses del siglo XIX de bronce dorado con azucenas, de nuevo en señal de los atributos iconográficos que identifican al Santo Patriarca.

Aquí os mostramos una galería de estos trabajos y su finalización: